¿por qué comunicamos?
La comunicación es una herramienta de gran valor para el posicionamiento estratégico siendo indispensable en el contexto empresarial (si está bien gestionada, claro está). En esta breve introducción no vamos a profundizar en el daño que una mala comunicación provoca en la reputación. Pero créanme si les digo que mientras lo están pensando, otros avanzan, evolucionan y se adaptan rápidamente a cualquier cambio. Porque ese es el escenario más seguro que tenemos: el cambio.
Reflexionar sobre nuestro propósito como compañía, como institución, tenerlo bien definido y que sea conocido por nuestros colaboradores, será una primera garantía para seguir construyendo un camino de éxito. Y ¿ya está?
No, no se acaba aquí porque vivimos en la era digital y desde hace un tiempo, aquellas compañías que no participan en el ecosistema digital, no son invitadas a la conversación. Ello nos obliga a ganar visibilidad a través de múltiples canales de comunicación. Vale ¿cómo se hace?
Con una estrategia de comunicación bien definida y planificada.
«Es tan difícil contar la verdad como ocultarla»
Una buena comunicación requiere un diálogo abierto, sincero y continuado con los grupos de interés – clientes, empleados, instituciones, accionistas, etc.- De este modo se consigue hacer tangible ese compromiso de comunicar como una empresa solvente y de confianza, mejorando el posicionamiento estratégico.
Sí, es necesario y sobre todo en una sociedad donde prima la transparencia informativa, también por medio de la tecnología, pero de una manera cercana y natural, donde prevalezca lo humano. Este es nuestro compromiso con la sociedad y con todos aquellos que se acercan a nuestro negocio.